LVMH, el grupo de lujo detrás de marcas como Louis Vuitton o Moët & Chandon, y la cadena de hoteles exclusivos Belmond Ltd. Dueña o gerenciadora de 46 hoteles de lujo, restaurantes, trenes y cruceros, llegaron al acuerdo definitivo para que LVMH adquiera Belmond.
La operación tiene un valor de US$ 3.200 millones y le da a LVMH una posición de privilegio dentro de la hotelería de lujo para sumar a su portafolio de marcas.
Aunque no es la primera incursión de LHMH en el segmento de la hospitalidad, sumar Belmond la ubica en un lugar único.
Se espera que la transacción se complete en el primer semestre de 2019, sujeto a la aprobación de los accionistas de Belmond y la autorización de las autoridades competentes de la competencia.
Establecido hace más de 40 años con la adquisición del Hotel Cipriani en Venecia, Belmond posee y opera una colección global de hoteles excepcionales y viajes de lujo en algunos de los destinos más inspiradores y enriquecedores del mundo.
La compañía opera en 24 países con su cartera única y distintiva de 46 experiencias en hoteles, trenes y cruceros por el río.
Las propiedades icónicas de Belmond incluyen hoteles como el Hotel Cipriani en Venecia, el Hotel Splendido en Portofino, el Palacio de Copacabana en Río de Janeiro, Le Manoir aux Quat’Saisons en Oxfordshire, el Grand Hotel Europe en San Petersburgo, Maroma Resort & Spa en México, el Hotel das Cataratas en el Parque Nacional Iguazú en Brasil, y Cap Juluca en Anguila.
Los trenes legendarios, como el Venice Simplon-Orient-Express y Belmond Royal Scotsman y cruceros excepcionales como la flota de Belmond Afloat en Francia y Belmond Road to Mandalay, completan una cartera que ofrece experiencias extraordinarias con actividades curadas y un servicio personal discreto a todo el mundo.
Desde hace algunos meses que se hablaba sobre la posible venta de Belmond y muchos temían que alguno de los grandes gigantes hoteleros (Marriott, Accor, Hyatt, IHG,e tc) lo sumara a su portfolio, haciéndolo perder cierta exclusividad, por lo que sorprenda que sea LVMH quien finalmente absorve la marca.
Claro que la adquisición deberá resolver algunos inconvenientes con inversoras locales y seguramente traerá novedades durante el proceso.
Belmond, que hasta hace algunos años era conocida como Orient-Express, seguirá manteniendo la marca, al menos por el momento.
¿Modificará esta adquisición el panorama en la hotelería de lujo? El tiempo lo dirá.