¿Qué es un hotel? ¿Qué es un hostel? ¿Qué es un hostal? Son preguntas habituales. Las diferencias son importantes en algunos casos y menores en otros

¿Qué es un hotel? ¿Qué es un hostel? ¿Qué es un hostal? ¿Es lo mismo uno que otro? ¿Cuáles son las diferencias? Son algunas de las preguntas mas habituales que los usuarios se hacen, y en esta nota busco aclarar las diferencias.

Partamos desde el principio.

¿Qué es un hotel?

La definición de la RAE dice:

Establecimiento de hostelería capaz de alojar con comodidad a huéspedes o viajeros.

Si hablamos de hotel hablamos de un lugar que ofrece habitaciones privadas para alojarnos, dormir, ducharnos y que -según su categoría y calificación por estrellas- ofrece diferentes tipos de servicios, y más o menos lujos.

Partiendo de esa base, podremos entender cuál es la principal diferencia con un hostel

¿Qué es un hostel y en qué se diferencia de un hotel?

Hay dos claves en la diferencia, y la principal es que un hostel no ofrece habitaciones sino camas, y así cuenta sus espacios. De esa forma, lo que contratamos al alojarnos en un hostel es un lugar para dormir, en donde parte de los servicios son compartidos.

Si bien algunos hostels ofrecen la opción de habitación privada o baño privado, un hostel siempre ofrece camas en espacios compartidos para calificar como tal.

Una de las características de los hostels es que son lugares sociales, donde las áreas comunes y las mismas habitaciones, al ser compartidas, generan espacios para sociabilizar y generar vínculos y es una de las razones por la cual son elegidos.

No está demás mencionar que el precio de un hostel suele ser menor que el de un hotel, ya por el hecho que se ofrecen camas y no habitaciones, lo que indefectiblemente los hará más baratos.

¿Es lo mismo hostel y hostal?

Aunque la palabra pueda confundirnos, no es lo mismo hostel y hostal. Ya definimos las características de hostel, y hostal difiere.

Un hostal se asemeja más a un hotel que a un hostel, ya que no ofrece camas sino habitaciones, habitualmente a un precio más accesible que un hotel y con espacios más reducidos.

Lo importante es a la hora de elegir donde alojarnos es saber qué servicios ofrece la propiedad y elegir en base a nuestros gustos, preferencias y -claramente- nuestro presupuesto.