El legendario Beverly Wilshire ofrece más que solo un escenario de película: es un símbolo del lujo en Beverly Hills
En Estados Unidos hay hoteles icónicos, y sin duda el Beverly Wilshire, un Four Seasons Hotel, en Beverly Hills, California, ingresa directo a esa categoría. Este emblemático hotel no solo es famoso por ser el escenario de la película Pretty Woman, sino que también es un emblema de Beverly Hills y un símbolo del lujo estadounidense.
@expertoenhoteles Estoy en el hotel donde se filmó Pretty Woman, en Beverly Hills, y es mucho más que un hotel de película. Beverly Wilshire, A Four Seasons Hotel, en Beverly Hills, California, es un emblema no solo de Beverly Hills sino de todo Estados Unidos. Se encuentra en la famosa intersección de Wilshire Boulevard y Rodeo Drive, una ubicación privilegiada en el corazón de la ciudad más glamorosa del condado de Los Ángeles. ¡Inmejorable, ¿no?! Con casi un siglo de historia, el hotel se compone de dos edificios: el Wilshire Wing, de 1928, y el Beverly Wing, de 1971. Ambos conservan su belleza de manera impecable, y las habitaciones y suites se distribuyen entre los dos. Además de una piscina al aire libre y un spa, el Beverly Wilshire ofrece una experiencia gastronómica de primer nivel. CUT, del chef Wolfgang Puck y recomendado por Michelin, es una visita obligada. Desayunar en la suite con vistas a Beverly Hills es irresistible, pero también contamos con The BLVD, cuya terraza nos invita a explorar Rodeo Drive y su inigualable oferta de marcas de lujo. Y, por qué no, terminar la noche con un cóctel inspirado en Pretty Woman (Mujer Bonita) para revivir la magia de la película. #beverlywilshire #beverlyhills #california #expertoenhoteles #prettywoman #mujerbonita #lovebevhills ♬ sonido original – Experto en Hoteles • Marcos
Ubicado en la prestigiosa intersección de Wilshire Boulevard y Rodeo Drive, el Beverly Wilshire se encuentra en una ubicación inmejorable en el corazón de la ciudad más glamorosa del condado de Los Ángeles. Con una historia que abarca casi 100 años, el hotel cuenta con dos edificios principales: el Wilshire Wing, que data de 1928, y el Beverly Wing, construido en 1971. Ambos edificios han conservado su belleza y elegancia a lo largo de los años, ofreciendo un refugio de lujo para los visitantes.
Lujo y Comodidad
Durante mi estadía en el Beverly Wilshire, pude disfrutar de una amplia gama de servicios de lujo y comodidades con la garantía de servicio de Four Seasons. El hotel cuenta con una piscina al aire libre, perfecta para disfrutar del sol de California. El spa, de clase mundial y premiado por Forbes, ofrece una variedad de tratamientos rejuvenecedores que aseguran una experiencia de relajación total. Recientemente, el spa fue totalmente renovado, y puedo decir que cada detalle estaba pensado para mi confort.
Experiencia Gastronómica
La experiencia gastronómica en el Beverly Wilshire es incomparable. El hotel alberga CUT, un restaurante dirigido por el chef Wolfgang Puck y recomendado por la guía Michelin. Cada comida allí fue una delicia. Este establecimiento de renombre ofrece una carta exquisita que incluye algunos de los mejores cortes de carne y platos innovadores que deleitaron mi paladar. Desayunar en mi suite con impresionantes vistas a Beverly Hills fue una experiencia irresistible, perfecta para comenzar el día con estilo y confort.
Exploración de Rodeo Drive
La ubicación del hotel en Rodeo Drive me permitió explorar una de las zonas de compras más exclusivas del mundo. The BLVD, el restaurante con terraza del hotel, me invitó a disfrutar de la vibrante atmósfera mientras degustaba un cóctel o una comida ligera. Rodeo Drive ofrece una inigualable selección de marcas de lujo, boutiques exclusivas y tiendas de diseñador que satisfacen hasta los gustos más exigentes. Cada paseo fue un descubrimiento.
Un Toque de Magia Cinematográfica
Para los amantes del cine, como yo, el Beverly Wilshire ofrece una experiencia adicional: la oportunidad de revivir la magia de Pretty Woman. Pude terminar mi noche con un cóctel inspirado en la película, llamado Feeling Pretty, permitiendo así un encantador final a mi día en un entorno que combina a la perfección la elegancia del pasado con el lujo moderno.
Conclusión
El Beverly Wilshire no es solo un lugar para alojarse; es una experiencia que trasciende lo ordinario. Con su rica historia, ubicación privilegiada y servicios de primer nivel, este hotel se destaca como un destino icónico en Beverly Hills. Ya sea por su conexión con el cine, su oferta gastronómica de primer nivel o su proximidad a las mejores tiendas de lujo, mi estancia en el Beverly Wilshire fue, sin duda, una experiencia inolvidable.