Ubicado en una pequeña calle en el centro de Madrid, el encantador hotel ofrece una experiencia íntima y con historia

Madrid es una ciudad enérgica y con mucha vida, pero a la hora de alojarnos podemos necesitar un espacio relajado, íntimo y con estilo.

Eso es justamente lo que propone Hotel Orfila, perteneciente a la exclusiva colección Relais & Châteaux, en el corazón de Madrid.

Ubicado en la angosta calle Orfila, a solo metros del Paseo de la Castellana y puntos estratégicos de la ciudad, Hotel Orfila es una joya oculta en la ciudad y un oasis que logra alejarse del bullicio.

Claro que pertenecer a Relais & Châteaux es una garantía de estilo y buen servicio, que el hotel sabe hacer notar

Desde el momento que llegué pude percibir todo el encanto, que la elección de los muebles antiguos, el arte y toda la decoración le dan a un hotel, que me hizo sentir como en casa.

La calidez del personal de recepción (y en general) es sobresaliente y todo el equipo tiene claro que desea hacer nuestra estadía única.

Hotel Orfila tiene solo 32 habitaciones, de las cuales 12 son suites, y cada una de ellas es diferente en sus dimensiones, configuración y estilo.

Ya salir del elevador y observar los estampados en las paredes o los muebles nos hace sentir en otra época.

Regresando a las habitaciones, cada una es única, pero mantiene un estilo clásico, con elementos distintivos.

Las camas son muy confortables y  los baños amplios.

Como cada habitación o suite es diferente, es una buena idea consultar antes de reservar para que sea lo que estamos necesitando.

Algunas tienen vista a la calle y otras al patio interno que es uno de los lugares más hermosos del hotel.

Justamente ese espacio abierto se convirtió en uno de mis favoritos, y si el tiempo acompaña, podemos desayunar o tomar un café en un oasis en el corazón de Madrid.

El desayuno tiene todo lo que podemos esperar en un hotel de lujo y la impronta española está presente en cada detalle.

Desde el más exquisito jamón hasta una variada propuesta de quesos o panificación recién hecha forman parte del desayuno en Hotel Orfila.

Gastronomía con el sello de Mario Sandoval

Mario Sandoval, con dos estrellas Michelin, es quien está detrás de las creaciones en El Jardín de Orfila, y el resultado entre el chef y el encantador restaurant es fantástico.

Mi recomendación es el menú degustación y dejarnos sorprender por lo que Sandoval ha planeado. Es posible elegir maridar con vinas a elección del restaurante.

El espacio es íntimo, ideal para almuerzo o cena y se sugiere reservar para asegurar un lugar.

En el ingreso al hotel también nos encontramos con un clásico bar, con cocktails creados especialmente.

Si tengo que definir a Hotel Orfila Relais & Châteaux, puedo decir que se convirtió en uno de mis favoritos en España, por lograr ser cálido, íntimo y tranquilo en una ubicación que nos deja a pasos de los principales puntos de Madrid.

La calidez del personal y la intención constante de hacernos sentir en casa hacen de Hotel Orfila, una joya de 32 habitaciones.