Marca el desembarco de Hyatt en esta ciudad, con una propuesta gastronómica variada, tecnología y diseño moderno
Luego de la llegada de Hyatt a Colombia con Hyatt Regency Cartagena, el gigante hotelero preparaba una gran apuesta para la capital de uno de los países que más crece en turismo de América Latina.
Cuando llegué a Grand Hyatt Bogotá, lo primero que me impactó fueron sus dimensiones.
Es un gran hotel. Tiene 371 habitaciones, varios restaurantes, salones de eventos con una capacidad notable y todo un marco que lo hace destacarse a lo lejos.
Su ubicación es estratégica y de fácil acceso desde el Aeropuerto El Dorado, como también a distancias muy razonables de puntos de interés, tanto para los viajeros de negocios, como para los turistas que quieran conocer la ciudad, ya que está a solo 10 minutos del centro histórico.
El lobby es imponente, y se percibe al instante el énfasis que ha puesto el equipo de diseño para crear un ambiente moderno, y a su vez cálido, que nos recuerda en todo momento que estamos en uno de los hoteles más importantes de Colombia.
Las habitaciones se distribuyen en todo el edificio de 14 pisos y tienen la particularidad de contar con techos realmente altos, camas confortables (como en todo Grand Hyatt) y mobiliario moderno, sin olvidarse de la tecnología.
Luego de descansar, era hora de tomar el desayuno.
Capitalino es uno de sus restaurantes, y es en ese lugar donde se ofrece el desayuno, con gran variedad de frutas, panes y platos típicos colombianos.
Aquí también está abierto para almuerzo y cena, con una propuesta distendida con cocina internacional.
En la misma planta baja se encuentra el bar Ilustre, donde la propuesta de negroni es de las más variadas que vamos a encontrar en toda la capital, como también Aldeana Market, con cafetería y delicias dulces y saladas al paso para toda hora del día.
Sin embargo, mi restaurante favorito está en lo más alto.
Ushin llegó para ubicarse en lo más selecto de la gastronomía japonesa en Bogotá y su chef Rodolfo Yusa se luce con sus platos.
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La comida se marida muy bien con una variada oferta de cocktails a cargo de Cristian Cedeño, ideales para una noche con las luces de la ciudad como marco desde la altura del restaurante.
Uno de los mayores distintivos de Grand Hyatt Bogotá es su spa, considerado el más grande de toda la ciudad.
Zaitana Spa no se queda solo en sus generosas dimensiones, ya que ofrece una variada propuesta de tratamientos personalizados para huéspedes y locales.
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Un circuito hídrico resulta en el paso previo ideal para la gran piscina cubierta, una de las más imponentes que vamos a encontrar en Colombia.
En el marco del spa, nos encontramos con un gimnasio que realmente sorprende por su equipamiento y dista mucho del tradicional gimnasio de hotel, para convertirse en una propuesta completa.
Grand Hyatt Bogotá no solo marcó el desembarco de Hyatt en la capital de Colombia, sino que es una excusa perfecta para que Bogotá sea nuestro próximo destino, ya sea de placer o negocios.
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Grand Hyatt Bogotá
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Experiencia • Grand Hyatt Bogotá: un gran hotel que se impone en la capital de Colombia
Excelente
Grand Hyatt Bogotá marca el desembarco de Hyatt en la capital de lo Colombia y lo hace a lo grande con un hotel que no escatima en diseño, dimensiones y servicios. Ushin en el piso 14 es un gran restaurante japonés y el spa es el más grande de la ciudad. Un hotel muy recomendable