El exclusivo resort tiene todas sus suites con piscina privada y una naturaleza envidiable en Ixtapa Zihuatanejo, México
México es el país más visitado de América Latina, y sus variadas opciones turísticas en todo su territorio hacen que debamos decidir entre ellas.
Cuando elegí volar al aeropuerto de Ixtapa Zijuatanejo -en un vuelo menor a una hora desde CDMX- sabía que me encontraría con uno de los puntos más destacados del pacífico, pero al llegar a Cala de Mar Ixtapa, me di cuenta que había encontrado un nueva paraíso.
Cala de Mar Resort & Spa es un hotel destino, y aunque hay muchas actividades que podemos hacer en la zona, este resort es perfecto para desconectarnos de la ciudad y quedarnos todo el tiempo en él.
Las habitaciones tienen una particularidad:
Todas miran al mar y todas tienen su propia piscina privada
Desde el primer momento que ingresé a mi penthouse, no pude imaginar otra cosa más que la posibilidad de quedarme días sin salir de él, disfrutando de la piscina, la vista y el generoso espacio.
La impronta mexicana queda reflejada en su arquitectura y sus detalles, y eso es algo que tanto locales como extranjeros disfrutarán.
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Los atardeceres y amaneceres en las terrazas de Cala de Mar son únicos y la intimidad es un factor que los huéspedes valoran, especialmente quienes viajen en pareja, uno de los mercados que más van a disfrutar de este hotel.
Aunque no daban ganas de salir de la suite, y pude haber pedido el desayuno in-room, decidí bajar -en un particular elevador- a uno de sus restaurantes: Las Rocas.
Las Rocas es donde se ofrece el desayuno, aunque también funciona el resto del día. El desayuno es a la carta con productos frescos y específicamente seleccionados.
Frente a este restaurante, está una de las dos piscinas infinitas del resort, amplia, con espacio para relajarnos y descansar y que por su diseño logra mimetizarse perfectamente con el entorno.
Azul infinito
Unos metros más lejos, se encuentra otra piscina, que por supuesto también mira al pacifico con un mix de colores diferentes.
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La conexión entre el acantilado, las piscinas y el mar está tan bien lograda que tienden a desaparecer los limites entre el hotel y la naturaleza del lugar.
Por la tarde decidí probar alguna de las experiencias que ofrece Cala de Mar, en este caso relacionada al mezcal, una bebida que cada vez me gusta más y que se sumaba a la creación de mi propia sal junto al equipo.
En Terrace, la propuesta de sushi y ceviches es ideal para disfrutar de una copa de vino en su terraza con una vista fantástica.
Sin embargo, para cenar, mi restaurante favorito -que se encuentra más cerca del mar se llama Sea Food Market.
El nombre expresa todo, ya que estamos hablando de disfrutar de la pesca del día, en donde están a la vista los pescados frescos y son preparados al instante para nosotros.
Siendo un hotel destino, no podía faltar un buen spa.
El Capricho Spa aprovecha su ubicación y no se olvida de las vistas impactantes para ofrecer diferentes tratamientos, salas de relajación, masajes y mucho más.
Sin dudas, Cala de Mar Resort & Spa fue una de las mejores sorpresas que me encontré en el pacífico, es un hotel en el que no dudaría ni un instante repetir una y otra vez mi estancia y que logra una experiencia de lujo, personalizada e intima en un lugar geográficamente perfecto.
Recomendación absoluta.
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Cala de Mar Resort & Spa
Cala de Mar Resort & Spa
+527555551100
Paseo, Punta Ixtapa S/N, Zona Hotelera II, Ixtapa Zihuatanejo, Gro., México
calademar.com
+527555551100
Paseo, Punta Ixtapa S/N, Zona Hotelera II, Ixtapa Zihuatanejo, Gro., México
calademar.com
Resumen | Experiencia • Cala de Mar Ixtapa: lujo, intimidad y belleza en un hotel fantástico
Fantástico
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